Capitulo 62

 Maldita IA


Sus botas se hundían en la nieve tras cada paso que daba, llevo sus manos enguantadas a sus labios y soplo aire buscando darse calor, abrió la pesada puerta de madera y el frío quedó atrapado fuera. Un eco resonó por el pasillo a medida que la cerraba, confirmando la soledad del lugar. Sacude la nieve de su ropa y se dirige hacia su alcoba temporal tras otro día sin tener éxito alguno en su escape.


Se despoja de su ropa optando por colocarse por una más cómoda, llevaba meses atrapado en ese castillo, no había nadie en aquel lugar y por más veces que caminara en la nieve siempre volvía al castillo, como si este mismo estuviera embrujado, o eso fue lo que pensó en un principio. Las primeras noches se preocupo por sus necesidades naturales como lo fuera él hambre o el sueño pero después de la semana se dió cuenta que esto no era un problema para él y comenzó a sospechar.


¿Dónde diablos estaba? Lo último que recordaba era haberse ido a dormir y ahora estaba aquí, sus ojos recorrieron sus brazos observando las marcas oscuras que adornaban su piel. Kelly se había encargado de ellas, ¿por qué habían regresado? Peor aún, parecían empeorar con cada día que pasaba, una progresión lenta, pero que lo llenaba de una creciente preocupación por las consecuencias futuras.


Miro a su alrededor, encontrándose en absoluta soledad y pronto se abraza a si mismo regresando su vista al suelo queriendo ignorar aquellas emociones negativas que venían abordando su mente los últimos días.


Solo esperaba que esto terminara pronto.




















...



El sonido del agua chapotear era lo único que se podía percibír en el aire, la lluvia siendo testigo de lo que se aproximaba en aquella oscura noche, la ausencia de la luna y el clima tempestuoso dificultaba la visibilidad pero sabían que si querían tomar la ventaja era ahora o nunca.


“Aqui Team Sonic —resuena el pequeño altavoz en su oido— Parece ser que no hay moros en la costa ¿Se encuentran en sus posiciones?"


El azabache continúo su recorrido siendo seguido por Nicole quien le seguía un poco más atrás, pudo escuchar a los otros teams informando sus respectivas ubicaciones. Ambos se deslizan por un precipicio ignorando lo sucios que quedarían sus zapatos al final de todo esto, llegado al suelo avanzan sigilosamente cuidando a sus alrededores extrañando internamente sus sentidos desarrollados.


Que castigo ser un humano.


Pronto puede vislumbrar aquello que están buscando unos metros más adelante, escondido entre la penumbra del bosque se hallaba aquel edificio abandonado, Tails les había informado con anterioridad que esa era la ubicación de Black, un sitio oculto en lo más profundo, secreto para todos y conocido para los que pertenecen a la realeza, alza su mano encendiendo el microfono del dispositivo en su oído y suspira con cierta pesadez, su corazón preso de la incertidumbre de lo podrían encontrarse más adelante.


—Aqui Team power, estamos en nuestra posición.


No pasó mucho antes de que el lider volviera a tomar la palabra.


"Adelante."


Sin esperar más entran a la edificación encontrándose con absoluta oscuridad, demasiado solitario para su gusto, no pierde más tiempo y se coloca unas gafas de visión nocturna que Tails les había entregado a todos con antelación, tomando la ventaja Nicole se adelanta usando unos nudillos de metal en sus dedos listos por si debe defenderse, por su parte se limita a sacar sus dagas. Observa su entorno detenidamente sin encontrar algo fuera de lo común, el sitio se veía como lo que se esperaba, como un sitio que había quedado en el olvido. Habitaciones desordenadas, muebles sucios y tirados en el suelo, cuadros llenos de polvo, no había nada que realmente valiera la pena su investigación.


Deciden abandonar su área asignada y continúan con la búsqueda escuchando de vez en cuando las voces de los demás a través del dispositivo y se pregunta si Black realmente estará ahí o por el contrario ya ha ido.


—¡Pss! Mira —le llama la chica señalando un muro a sus espaldas.


—¿Que? —Indaga mirando de arriba a abajo.


Era una pared común, con trazos incomprensibles a su entendimiento, tal y como ya habían visto anteriormente en otras zonas, la decoración vanguardista abundaba por todo el lugar, la pelinegra resopla y coloca su mano sobre el muro y golpea suavemente la superficie.


Un sonido hueco.



—¿Cómo lo...? 


—Cuando juegas un nivel no puedes abandonar la zona hasta explorar todo, genio —explica vagamente antes de llevar su mano a su propio dispositivo siendo detenida al instante por Inner quien sujeto su muñeca.


—Todavia no. 


Dejándola libre, desliza sus manos por la superficie del muro tanteando la zona, quería saber si realmente era un descubrimiento o solo una pared hueca producto del paso de los años. No encontro nada relevante, algún mecanismo, abertura o siquiera un jodido libro que desbloqueará alguna entrada secreta como lo muestran en la televisión y aprieta los puños comenzando a impacientarse.


Masculla una grosería y golpea la pared con evidente molestia provocando un sonido fuerte que estaba seguro más de uno debió oír.


A la mierda el sigilo ¿No?


Nicole por su parte no pierde de vista como la pared pareció retroceder unos cuantos centímetros hacia atrás, ignorando a su familiar se acerca a la pared y apoyando sus manos en estas junto a una exhalación, avanza empujando el muro con cierto esfuerzo hasta obtener espacio suficiente para poder asomarse a los lados y sus ojos brillan ante su nuevo descubrimiento.


—Definitivamente es por acá.


El azabache se asoma observando el camino de escaleras que les esperaba más adelante.


—Ahora si puedes avisar a los demás —comenta adentrándose en el pasillo comenzando en descenso por las escaleras.


La chica niega y lo sigue, informando en el transcurso del camino a sus otros compañeros quienes prometieron acercarse a su ubicación tan pronto terminarán de explorar sus respectivas zonas. Bajaron escalón por escalón hasta que pronto se toparon con suelo firme, ambos azabaches con una sala demasiado grande para su gusto, como las demás está se hallaba en estado deplorable, cortinas rasgadas, mesas destruidas y escombros por doquier, tenía toda la apariencia de que alguna vez fue un salon de festividades.


¿Porque un sitio que estaba destinado a las celebraciones estaría oculto de los demás?


Inner pronto ubica una extraña cerradura, parecido a lo que si había esperado encontrar: un mecanismo que daba paso a algo más. Tanteó está tensando los músculos de sus brazos en un intento de girar este logrando a penas mover un centímetro.


—Yo no haría eso sí fuera tú.


Silencio.


El azabache contuvo la respiración por unos instantes incapaz de moverse, soltó lentamente el mecanismo y se giro buscando al dueño de la voz, no pasó mucho cuando la luz ilumina todo el lugar obligándolo a cerrar los ojos, rápidamente se despoja de los lentes frunciendo el ceño por la falta de costumbre. Alzando su dedo meñique como debe ser el pelinegro le da una probada a su taza de té ignorando libremente a los otros dos, un anillo plateado con un rubi incrustado resaltando en su dedo anular e Inner pronto se topa con aquella gélida mirada, contraria a la que alguna vez fue la de su hermano.


Era la primera vez que tenía la oportunidad de verlo detenidamente y para su desgracia, compartía demasiados rasgos con Dero, tanto así que si no fuera por las circunstancias podría simplemente fingir que su hermano se volvió emo y se reiria de ello.


Claro, si no fuera por esa mirada.


Discretamente miro a Nicole dándole una sutil señal antes de dirigir su atención al otro, finalmente da un paso al frente, precavido de cualquier movimiento que pudiera hacer el otro, la idea era hacer tiempo hasta que llegaran los demás.


—Asi que aqui te estuviste escondiendo todo este tiempo.


—Bueno, estaban tardando mucho así que... Digamos que los ayude un poco —se encoge de hombros tomando otro sorbo— No crei que este sitio fuera tan desconocido, por cierto ¿Dónde esta Kelly? Esperaba verla de nuevo —Musita con cierto aire de tristeza.


El mayor apretó sus puños ante la mención de su amiga y suspira aguantando las ganas de querer meterle un puñetazo en la cara importando poco si eso podía perjudicar a su hermano.


—Un poco cínico que preguntes por ella después de lo que hiciste —masculla entre dientes.


—Si te sirve de consuelo fue con su consentimiento... 


—Demasiado tranquilo sabiendo que este es tu final ¿No crees? —interviene Nicole antes de que Inner pudiera cometer alguna estupidez que pueda perjudicar todo.


—No hay de que preocuparse pero me sigue carcomiendo no ver a Kelly —lleva una mano a su pecho apretando la tela entre sus dedos fingiendo remordimiento— quería que estuviera para el espectáculo, en fin... Les diría que tomarán asiento pero... —niega con decepción.


—¡Ya basta! —vocifera el ojiverde.


—¡Inner no! —le advierte su compañera.


—¿Te divierte todo esto? ¿Te gusta burlarte de todo? —exclama rojo de la ira— Te crees una especie de deidad imparable pero no eres más que un chamuco metido en el cuerpo de mi hermano.


—Mentira no es —Inner lo sujeta alzando su puño dispuesto a golpearlo pero detiene justo en el instante que su puño roza el pómulo contrario.


Algo andaba mal.


Al ver que el otro no actúa se suelta de su agarre acomodando su camisa y voltea la mirada hacia su taza de té soltando un bufido al verla rota en el suelo bajo la mirada recelosa del otro.


—Tu no eres así —inconscientemente retrocede unos cuantos pasos mirando a su alrededor.


Algo estaba mal, jodidamente mal.


—Por dios ¿Me crees alguna clase de Villano barato? —comenta con cierto fastidio.


Primero Kelly y ¿Ahora ellos?


—Bueno cuando quieres destruir el mundo pues si ¿No? —dice la única fémina con obviedad.


—Destruir el mundo suena muy fantasioso, o al menos eso es lo que diría ella —murmura desinteresadamente— pero si me queréis tomar como su villano final para cerrar la trama de una vez por todas ¡está bien! no tengo problema con ello pero en realidad mi problema no es con ustedes, es con todo en general, simplemente... —Niega.


Se dirige a los restos de la figura de porcelana levantando un trozo de este jugando con este entre sus dedos, aprovechando su descuidó Nicole enciende el micrófono escuchando las voces de sus compañeros a través del dispositivo y le dedica una mirada a su familiar, Inner acatando su señal toma entre sus manos aquella gema de brillo opaco acercándose de a poco.


»¿Nunca se han preguntado porque hay tan pocos humanos? —pregunta de repente.


—Ellos tienen su propia tierra —contesta Nicole consciente de que la están escuchando y Black suelta una carcajada.


—Creible pero no es cierto —argumenta colocándose de pie dándose la vuelta— alguna vez humanos y mobians convivieron en una misma tierra pero ugh, esas malditas esmeraldas —Dice arrugando la nariz con desagrado. 


"¿Que es eso?" Logra oír y la pelinegra cubre su oreja por el repentino escándalo que se escucha a través del dispositivo e Inner no tarda en escuchar por su propia cuenta.


"¡Hay demasiados!" "¿¡Pero que mier-!?" 


—Es una lastima que Mobius solo sea el resultado de una mala decisión... —Murmura de forma monótona.


“¡Están por todas partes!" “¡¿De dónde salen?!“


—¡¿Cuál es el punto de todo esto?!—exclama la pelinegra mirando a todos lados buscando algo— ¡Si tienes problemas no dirijas tus delirios de venganza contra gente inocente!


Ambos sacan sus armas dispuestos a atacar y el azabache reprime una sonrisa observando la figura de porcelana en su mano para luego cerrar esta y dirigir su atención a los otros dos.


—Vengarse por algo que paso hace años me parece inmaduro—presiona levemente el trozo de vidrio en su mano— No se crean la gran cosa, solo estoy aquí para devolver un favor.


Finalmente deja caer el trozo de porcelana cubierto de sangre contra el suelo haciéndose mil pedazos junto a los muros, Black sonrió una última vez en señal de despedida observando a las criaturas irse contra ambos azabaches. 


—Ella me lo agradecera... a su tiempo—murmura para si mismo encogiéndose hombros.


Solo tenía que esperar a que dejara su maldito miedo y regresará a su lugar de una vez por todas.

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